lunes, 14 de enero de 2013

La civitas romana

Hoy regresamos al mundo romano, en concreto a la ciudad hispanorromana de Carthago Nova, sitiada y conquistada por Roma, al mando de Publio Cornelio Escipión, a Cartago en 209 a.C. en el marco de la Segunda Guerra Púnica.

Sin duda, el factor primordial que atrajo a la República de Roma a Hispania fueron la riqueza de sus minas, riquezas que atrajeron previamente a los cartagineses. Los principales yacimientos mineros se encuentran actualmente ubicados en la sierra de Cartagena-La Unión y Mazarrón, y fueron explotados sin pausa hasta el siglo I de nuestra era. Roma, dotándose del trabajo esclavo en masa,
(Estrabón cita en 40 mil esclavos trabajando en las minas) explotó las minas de Cartagena tanto en galerías subterráneas como a cielo abierto.
   
Borrado su anterior nombre cartaginés (Qrt Hadâsht) y rebautizada como Carthago Nova, la ciudad portuaria fue convirtiéndose poco a poco en uno de los enclaves romanos más preeminentes de toda Hispania, siéndole concedido el estatus de municipium. Mucho más tarde, en el 44 a.C. la ciudad sería ascendida al rango de colonia por el emperador Augusto con el nombre de Colonia Vrbs lulia Nova Carthago, C.V.I.N.C. 
Carthago Nova se encuentra entre las ciudades privilegiadas de toda la región, un auténtico Urbi et orbi, símbolo de la cultura del Imperio, lo que exigía una distinción cuidadosa entre espacios públicos, como el foro, y los privados.

Son muchos los restos arqueológicos que nos muestran el esplendor que una vez brilló en la ciudad: su teatro, uno de los más grandes de Hispania, el anfiteatro de tiempos de la dinastía Flavia, el augusteum donde se reunían los sacerdotes, y el foro romano, con el templo dedicado a la tríada capitolina de Júpiter, Juno y Minerva, el Decumanus máximus de la ciudad, las termas...

 El Museo Arqueológico de Murcia cuenta con una excepcional maqueta de la ciudad de Carthago Nova, elaborada con un realismo y detalle únicos:

Maqueta de Carthago Nova, Museo Arqueológico de Murcia
Maqueta de Carthago Nova, Museo Arqueológico de Murcia
Con todo, esta entrada, (y diría que todo el blog) no podría estar completa sin hacer mención de la película-documental "Carthago Nova", finalista en su edición de los Premios Goya a la Mejor Película de Animación. Se trata de una reconstrucción digital completa, a partir de sus restos arqueológicos, de la ciudad de Carthago Nova y de su topografía en el siglo I d.C. El documental os aseguro que no os defraudará, pues es más que interesante y está dotado de una calidad gráfica excepcional. Está producido por la Fundación Integra. Espero que lo disfrutéis: Carthago Nova





domingo, 13 de enero de 2013

Luis Siret

No quería terminar este blog sin hablar de una figura revolucionaria en lo que se refiere al estudio y aproximación de la vida argárica. Estoy hablando de Luis Siret, quien descubrió la cultura de El Argar y a quien se considera precursor de la arqueología en el sureste peninsular y de los estudios relacionados con la Edad del Bronce.
Luis Siret era un ingeniero de minas (fue el primero de su promoción) de origen belga. En 1880 se traslada a España, a Cuevas del Almanzora en Almería para reunirse junto a su hermano Enrique, también ingeniero de minas y que estaba trabajando en las explotaciones de galena argentífera de Sierra Almagrera.


Más tarde, Siret se traslada a Las Herrerías, en donde se empieza a interesar notablemente por la arqueología, actividad que va a compaginar con su profesión y con la compañia de su hermano Enrique y de su excavador Pedro Flores. Todos sus trabajos durante 50 años se van a relacionar con el estudio de yacimientos paleolíticos, neolíticos, calcolíticos-eneolíticos y del bronce como El Argar, Tres Cabezos, Fuente Álamo, Parazuelos, Gatas, Cuartillas, Zájara, Ifre, Mojácar, El Gárcel, Palacés, Campos, Millares y Almizaraque, junto a yacimientos de época púnica y romana en Villaricos, además de cuevas como cueva Pernera, cueva de los Toyos...
 El fruto de esa actividad incansable son gran cantidad de materiales expuestos hoy día en museos de todo el mundo, nacionales e internacionales, además de sendas publicaciones en vida, entre ellas:
"Les premiers áges du métal dans le Sud-Est de l´Espagne" y publicado originalmente en Amberes en 1887 y acompañado en la autoría por su hermano. En 1890 llega a Barcelona traducido al castellano: "Las primeras edades del metal en el SE de la Península Ibérica". Esta obra despertó la atención de media Europa, desencadenando una revolución de interés por la arqueología española. Aún hoy sigue siendo considerado indispensable en su consulta y como material de campo. Está agrupado en dos volúmenes, uno de texto y otro con láminas en las que Siret dibujó a mano alrededor de ocho mil objetos, además de planos de los yacimientos excavados.
Los restos de Luis Siret reposan actualmente en Águilas, junto a los de su esposa.
Página 7 del volumen de "Las primeras edades del metal en el SE de la península Ibérica"
El Museo Arqueológico de Murcia cuenta en su colección con un facsímil de la primera edición de "Las primeras edades del metal en el SE de la Península Ibérica" y publicado por la Dirección General de Cultura en 2006.

Facsímil de la primera edición de "Las primeras edades del metal en el SE de la Península Ibérica". Museo Arqueológico de Murcia
Si alguien está interesado/a en consultar esta magna obra de la arqueología en el sureste español, aquí adjunto un enlace del Portal de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia




sábado, 12 de enero de 2013

El enterramiento Argárico

Esta entrada va dedicada a un aspecto importante de la cultura de El Argar: el enterramiento.
De entre todos los cambios producidos en la organización social y económica de la cultura de El Argar, destaca por supuesto el del ámbito funerario. Los difuntos se enterraban en los poblados, debajo de las viviendas o cerca de ellas. El muerto se colocaba en posición fetal, con los brazos flexionados delante del tórax o boca arriba (decúbito supino). En la mayoría de los casos se habla de enterramientos individuales, aunque se sabe de inhumaciones dobles y enterramientos múltiples.
Las tumbas muestran gran diversidad constructiva: enterramientos en pequeñas cuevas artificiales excavadas en la roca y cubiertas con una losa, en fosa, en cista delimitada por lajas, en doble urna con las bocas enfrentadas, y en grandes tinajas también llamadas por su origen etimológico griego "pithoi". Los enterramientos en cista y en pithoi eran los más frecuentes.

Cabe mencionar también algunos de los elementos con que se adornaba el cuerpo durante el enterramiento. El análisis de los restos óseos que se han encontrado, junto al de los ajuares, permite conocer mejor a las comunidades argáricas, con datos relativos a su dieta, su salud y también enfermedades. Junto a ello también se arroja luz sobre datos jerárquicos y de diferenciación sexual.
Los objetos más numerosos encontrados como parte del ajuar funerario son sin duda cerámicas, además de adornos personales, como anillos o brazaletes, junto a armas y herramientas metálicas.
Por otro lado, y ligado intrínsecamente al enterramiento masculino encontramos alabardas, hachas, espadas y vasos bicónicos. En cambio, los punzones y las diademas son propias del enterramiento femenino.

A continuación algunas de las cistas y urnas expuestas en el Museo:

Este es uno de los dos enterramientos más comunes: el enterramiento en cista. Este en concreto es sin ajuar, de piedra y hueso, procedente de Puntarrón Chico, Beniaján. siglos XVIII-XVII a.C. Museo Arqueológico de Murcia
Y este es el otro tipo de enterramiento, en urna o pithoi. Puntarrón Chico, Beniaján, siglos XVIII-XVII a.C. Museo Arqueológico de Murcia
Enterramiento en urna de cerámica. Los Molinicos, Moratalla. Museo Arqueológico de Murcia
Lámina ilustrativa expuesta en el Museo que muestra los distintos enterramientos argáricos





viernes, 11 de enero de 2013

La cultura de el Argar

Hoy hablamos sobre una cultura particular de la Edad del Bronce y desarrollada en el levante español, y es la que se conoce como cultura de El Argar.
Desarrollada durante el II milenio a.C. se extendió por las actuales provincias de Almería y Murcia, principalmente, aunque también vemos elementos en Granada, Jaén, Albacete y Alicante.
Se producen cambios de tipo tecnológico y en la organización económica, destacando la intensificación del artesanado y los intercambios, sobre todo relacionados con la metalurgia del cobre y el estaño, ambos muy sofisticados que alcanzan gran importancia. Resumiendo, las principales actividades económicas desarrolladas durante El Argar son el trabajo agrícola y el ganadero junto a la producción metalúrgica, ya que era muy frecuente que sus poblados se encontrasen en cimas aisladas y muy cerca de minas de cobre y plata.
 Los cambios materiales van asociados a un doble proceso de especialización en el  trabajo y de estratificación social que corresponden a una sociedad con mejor organización interna, una sociedad que empieza a establecer grupos de poder, algo que apreciamos en los ajuares de enterramiento, la distribución de su poblamiento y en la jerarquía de los asentamientos.
Con todo, vemos que el declive se hace patente hacia el 1200 a.C. con transformaciones en la cultura material y con el abandono de algunos poblados, no todos, ya que otros van a pervivir hasta el Bronce Final.

En las siguientes fotografías vemos una reconstrucción de un modelo de casa perteneciente al Bronce Argárico y que forma parte de la colección del Museo expuesta en la sala del mundo Argárico. En cuanto a su hábitat, decir que las casas de tipo circular se van abandonando, siendo sustituidas por las viviendas de forma rectangular.

Casa del Bronce Argárico. Museo Arqueológico de Murcia

Casa del Bronce Argárico. Museo Arqueológico de Murcia
En cuanto a nuestra Región de Murcia, destaca la desigual distribución del poblamiento: estando algunas zonas, como en el caso de Lorca, densamente pobladas, mientras que otras como Cartagena lo están menos. En el interior de la Región, los poblados situados en el Altiplano y noroeste están influenciados por la Edad del Bronce valenciana y manchega.
El aumento de los intercambios y la explotación de los recursos naturales explican la implantación de poblados a lo largo del río Segura y sus afluentes (Guadalentín, Mula, Quípar, Benamor) junto a la jerarquía del hábitat.
De entre toda la variedad de asentamientos, cabe destacar a los grandes poblados, primeras agrupaciones urbanas del occidente mediterráneo y con importante actividad metalúrgica, (que como hemos dicho era esencial en la cultura de El Argar) tales como: La Bastida en Totana, Cerro de la Campana en Yecla, Santa Catalina del Monte en Verdolay, Lorca y Cobatillas la Vieja en Santomera.








jueves, 10 de enero de 2013

Monumentos de la Muerte en el Calcolítico

La entrada de hoy se centra de forma breve en algunos de los rituales funerarios seguidos por el hombre prehistórico durante el período conocido como Calcolítico (Edad del Cobre o Eneolítico).
Algunas de estas prácticas funerarias se asocian a una manifestación muy particular, como son la construcción de monumentos formados por grandes bloques de piedra, y que se conoce como megalitismo. Estos monumentos, que aparecen documentados desde el Neolítico, sirvieron para albergar enterramientos en grupo de inhumación.
El inmenso trabajo que suponía la ejecución de estos tipos de tumbas suponía uan compleja organización del trabajo en comunidad ya desde el III milenio en el sureste peninsular.
Con todo, se pueden distinguir diversas modalidades: las cuevas sepulcrales naturales o artificiales, el sepulcro de correrdor, el supulcro de galería, el sepulcro de falsa cúpula o mampostería o el sepulcro circular simple denominado rundgräber y el dolmen simple.
Por otro lado, los ajuares incluyen amuletos zoomorfos, vasos de yeso decorados con incisiones y color, ídolos en hueso, cerámicas decoradas, puntas de flecha y hojas en sílex, colgantes y, en la fase final, elementos campaniformes.

De la sala expositiva calcolítica, lo que más me ha llamado la atención ha sido sin duda el conjunto de restos óseos de la Cueva del Barranco de la Higuera, como el mostrado abajo:

Restos óseos de enterramiento múltiple con ajuar. Cueva del Barranco de la Higuera, Fortuna. Museo Arqueológico de Murcia

Restos óseos de enterramiento múltiple con ajuar. Cueva del Barranco de la Higuera, Fortuna. Museo Arqueológico de Murcia
 El Calcolítico en la Región de Murcia, a lo largo del III milenio a.C. se caracteriza por presentar dos modelos de asentamiento: el más frecuente, las aldeas de explotación agropecuaria, aunque también han aparecido poblados que ocupan lugares estratégicos que a veces disponen de fortificaciones la del Cabezo del Plomo en Mazarrón.
En ocasiones se han documentado necrópolis en zonas cercanas a dichos poblados. Los rituales de enterramiento del período muestran una gran variedad, como cuevas naturales. artificiales y enterramientos megalíticos, en sepulcros circulares o los dólmenes simples pero que en Murcia no son muy abundantes, y que parecen recibir influencias de territorio andaluz.








miércoles, 9 de enero de 2013

El arte rupestre en Murcia

Pinturas Rupestres del Calar de la Santa, Moratalla, Murcia
Sin abandonar el mundo prehistórico, quiero dedicar una entrada al arte prehistórico en nuestra Región de Murcia, declarado Patrimonio de la Humanidad el 2 de diciembre de 1998.

Durante el Paleolítico Superior, las comunidades cazadoras europeas desarrollaron las primeras manifestaciones dotadas de un lenguaje figurativo y una estética simbólica, algo que se definiría como arte. Dichas manifestaciones pueden agruparse en dos grupos, según los escenarios y el material utilizados. El arte mueble, es decir, sobre objetos, y el arte rupestre, desarrollado en cuevas, acantilados y abrigos.

El arte rupestre levantino se considera una manifestación cultural única, representada en numerosos lugares, siendo la mayor concentración en toda Europa. Por supuesto, toda la Región de Murcia está incluida en esa concentración de arte, sobre todo en la zona occidental, la cual es también la más montañosa. Se ubica en abrigos rocosos y a la entrada de cuevas, casi siempre en zonas abarrancadas y aptas para la caza.
Como ya hemos dicho, el arte de la región de Murcia se incluye en el llamado arte levantino, el cual se diferencia del arte franco-cantábrico en que el primero representó tanto figuras aisladas como grupos, con algunas escenas complejas. Por supuesto casi todas las representaciones artísticas tienen motivos de caza, y la minoría se centran en escenas de recolección y situaciones bélicas. Incluso se han sugerido que entre los temas se incluye el mágico-religioso, junto al intento de recordar acontecimientos.
Más tarde aparece una modalidad de arte rupestre "esquemático", el cual simplifica la realidad hasta crear pictogramas, casi signos...

Arte rupestre levantino de la Región de Murcia.
El Museo Arqueológico de Murcia cuenta para esta sala dedicada al arte prehistórico con dos audiovisuales que enseñan al visitante cómo se elabora una pintura, mientras que en el segundo muestra, sobre una cueva, los calcos de las principales pinturas prehistóricas que se conocen en nuestra Región.



La edad de la piedra reciente: el Neolítico

La entrada de hoy nos sumerge en el Neolítico. Este período es fundamental pues en él se van a desarrollar la agricultura y la ganadería como medios de subsistencia. Además, esta época hace referencia a la aparición de un nuevo modo de trabajar la piedra que consiste en su pulimentación. Esta técnica era más avanzada que la de la piedra tallada, característica del Paleolítico, durante el cual los instrumentos líticos (los de piedra) se confeccionaban golpeando unas piedras contra otras.

Pero como ya hemos mencionado, el principal cambio que se va a desarrollar fue el paso de una economía depredadora típica del Paleolítico a uan economía de producción: el sistema de caza y recolección será sustituido por la agricultura y la ganadería. La domesticación supondrá una manipulación de las especies animales y vegetales a través del control de sus procesos de reproducción y crecimiento, seleccionando ciertos individuos por sus características físicas. Por lo que respecta a los animales, las primeras especies domesticadas fueron la cabra y al oveja ya que se reproducían rápidamente y con alto nivel de carne.

Casa Neolítica. Museo Arqueológico de Murcia

 En cuanto a la agricultura, inicialmente fue sencilla. La siembra se elaboraba utilizando el palo cavador como si fuera una azada para remover el suelo y hacer agujeros donde depositar la semilla. Para segar se utilizaba la hoz. Para superficies cultivadas se recurría a la quema de zonas arboladas, utilizando las cenizas como abono.

El Neolítico en la Región de Murcia parece ser más tardío que en otros territorios. Las zonas con un neolítico más antiguo se ubican en el Altiplano y sierras noroccidentales. Desde ahí las nuevas formas de vida se extenderían hacia las cuencas de los ríos Guadalentín, Quipar, Mula y Segura, además del litoral.
 Existen asentamientos en cuevas y al aire libre. En el levante peninsular la primera agricultura está basada en el cultivo de cereales como el trigo y la cebada, y algunas legumbres como lentejas, guisantes y habas. Por lo que respecta a los animales, los más domesticados fueron la oveja, la cabra, el buey, el cerdo, el perro y el caballo.

De izquierda a derecha: 1.Hachas pulimentadas, piedra. Puerto Lumbreras, Neolítico-Eneolítico. 2.Hachas pulimentadas, piedra. Lorca, Neolítico-Eneolítico. Museo Arqueológico de Murcia
Hacha pulimentada, piedra. Águilas. Neolítico-Eneolítico. Los dos del extremo pertenecen, de arriba a abajo: hacha pequeña pulimentada, y fragmento de hacha pulimentada, Ifre, Mazarrón.  Museo Arqueológico de Murcia